Baraja se la juega en Valladolid en su peor momento como entrenador del Valencia

El técnico del Valencia afronta en su ciudad natal el segundo de cuatro partidos vitales, tanto para el club, como para él.

VALENCIA CF

Joan Marc García

12/12/20243 min leer

Rubén Baraja durante un partido en Mestalla. Web Valencia CF

El Valencia CF afronta este viernes a las 21:00h un partido decisivo en el estadio José Zorrilla contra el Real Valladolid. El equipo de Rubén Baraja llega con solo 10 puntos de 42 posibles, hundido en la clasificación y con su técnico más cuestionado que nunca. La situación es límite: enfrentarse al colista en plena lucha por la permanencia es una oportunidad que el Valencia no puede desperdiciar.

El equipo llega tras una dolorosa derrota en Mestalla contra el Rayo Vallecano (0-1), en uno de los peores encuentros de la era Baraja. El calendario no da tregua, y tras el Valladolid, esperan rivales directos como Espanyol y Alavés. El margen de error es inexistente.

La incertidumbre también se refleja en las decisiones tácticas de Baraja. En el último partido, sorprendió alineando a Diego López como carrilero derecho y dando la titularidad a Germán Valera, pese a que había ensayado con Fran Pérez durante la semana. Estas decisiones no hicieron más que aumentar las críticas hacia su gestión.

Rubén Baraja durante un partido en Mestalla. Web Valencia CF

Ante esta situación, Baraja parece estar reconsiderando su planteamiento táctico. Tras utilizar el sistema 5-2-3 en los últimos cinco partidos, ha comenzado a ensayar de nuevo con el 4-4-2, un cambio que ya empleó en la segunda parte contra el Rayo Vallecano, donde situó a Mosquera como lateral derecho.

Baraja, desgastado

Baraja muestra señales de agotamiento tanto dentro como fuera del campo. Su actitud en rueda de prensa ha sido un reflejo de su situación. Antes del partido contra el Rayo, se molestó visiblemente cuando se le preguntó por las risas y el comportamiento de Germán Valera tras la derrota en Mallorca. Tras la caída ante el Rayo, adoptó una postura defensiva y despectiva hacia los periodistas, llegando a evitar responder en tres ocasiones con un frío "no es una pregunta para mí".

Uno de esos momentos tensos fue cuando se le preguntó si renunciaría a los 5 millones de euros que recibiría como indemnización en caso de ser destituido, solo para ser valorado por su trabajo en el campo. Baraja esquivó el tema, aumentando la especulación sobre su futuro.

Y es que la posible destitución de Baraja es un problema también por razones financieras. El Valencia atraviesa una crisis económica y pagar esa indemnización complicaría aún más la situación del club. La entidad debe sopesar si puede permitirse mantenerlo o cambiar de rumbo en un momento tan delicado, pero no se está valorando la continuidad del “Pipo” sólo por su labor deportiva. Los problemas financieros son una herida abierta de un proyecto deportivo que se ha deteriorado año tras año.

Baraja dirigiendo a su equipo en Mestalla. Twitter Valencia CF

Y es que desde la llegada de Peter Lim en 2014 al club ché, el Valencia ha pasado de competir en la Liga de Campeones a pelear por no descender, acumulando malas decisiones en la dirección deportiva y ventas de jugadores clave sin reemplazos adecuados. La desconexión con la afición es total, con Mestalla convertido en un lugar de constante protesta (justificada).

¿Será el “Pipo” capaz de revertirlo?

Sólo Baraja sabe si se siente con fuerzas para salvar al Valencia. Algunos de sus predecesores, como Gennaro Gattuso o Cesare Prandelli, prefirieron dimitir al no verse capaces de revertir situaciones parecidas. Por ahora, Baraja sigue al frente, aunque la confianza en él se agota, al menos por gran parte del aficionado.

El partido ante el Valladolid será una final anticipada. Una victoria podría ser el primer paso hacia la salvación; una derrota, sin embargo, podría ser el golpe definitivo para un equipo que vive al borde del abismo y con un entrenador al límite de sus fuerzas.