El engranaje clave de Calero

Tras una primera mala temporada, el delantero de La Solana se ha asentado como delantero titular en el once de Calero gracias a su estilo de juego.

LEVANTE UD

Ismael Elices

1/15/20254 min leer

En el mercado estival de la temporada pasada, el Levante cerró un acuerdo un tanto especial con el Sevilla FC. Dos jugadores de la cantera hispalense llegaron al club granota en una operación que hasta el momento no ha generado ningún ingreso para los andaluces. Los futbolistas eran Iván Romero y Carlos Álvarez: el primero, un delantero que ya había tenido minutos en la categoría de plata con el Tenerife, y el segundo, una de las joyas de la cantera sevillista. El conjunto andaluz se guardaría el 50% de una futura venta de ambos.

El mediapunta de Sanlúcar la Mayor se convirtió en la sensación de la temporada, acaparando todos los focos en una época complicada para el Levante. Gracias a su calidad, logró superar los pocos minutos que le concedió Calleja y el difícil encaje en el sistema de un Miñambres como entrenador.

Por el contrario, Iván Romero quedó relegado a un papel secundario. Las lesiones musculares al inicio de la temporada, sumadas a su escasa aportación en los minutos que disputó, lo limitaron a ser un revulsivo. En toda la campaña liguera solo acumuló 864 minutos, en los que marcó un único gol que resultó intrascendente en la derrota 2-4 contra el Racing.

Carlos Álvarez e Iván Romero en su llegada al LevanteUD. LUD

Un nuevo comienzo

Sin embargo, esta temporada ha cambiado el guión. Aunque comenzó con un rol de suplente, Iván Romero se ha ganado la confianza de Calero y superado el ecuador de la competición, es ya un fijo en el once inicial. Ha jugado más partidos y minutos que en todo el año anterior, sumando 1.077 minutos en liga, con un balance de 5 goles y 2 asistencias.

Sus cifras, aunque no estratosféricas, están en consonancia con el juego del equipo. Según la estadística avanzada, el delantero debería haber anotado 4,7 goles y dado 1,4 asistencias, números que supera. Pero su importancia trasciende los números, su influencia en el juego y su aportación al equipo lo han convertido en una pieza imprescindible.

Como se observa en el gráfico, Romero es clave en el estilo de juego del equipo, siendo un punto de apoyo fundamental para progresar metros hacia el área rival. Su capacidad para avanzar con el balón, ya sea mediante conducciones o con pases, le permite desempeñar un rol más parecido al de un segundo punta. De esta forma fomenta las llegadas de sus compañeros que le rodean como Brugui, Morales o incluso centrocampistas como Kochorashvili.

Más que un delantero clásico

Iván Romero no se limita a las tareas tradicionales de un delantero clásico. Es un futbolista que entra mucho en contacto con el balón, ofreciendo al equipo un juego interior que en ocasiones falta por la ausencia de un mediapunta en el sistema. Cara a puerta no es diferencial respecto a otros delanteros, pero como he comentado antes, es más debido a la falta de oportunidades que le llegan, que a la calidad de la conversión de estas.

Es ese tipo de jugadores que hacen un trabajo sucio enorme, y no solo en el juego. Como también se puede ver en el gráfico, sus acciones defensivas son muy altas en comparación con otros delanteros. Es común verle cerca de área propia recuperando un balón o despejando un rechace. Y todo esto jugando como delantero único.

Para mí, sería interesante verlo acompañado de un delantero más fijo, como Espí. Creo que harían una muy buena pareja en la punta y el equipo podría encajar en un 4-4-2 al más puro estilo Paco López, con jugadores de banda que tiendan a buscar el interior y laterales bien largos, que es donde más brillarían tanto Pampín como Andrés García.

El futuro de Iván Romero

Por todas estas razones, Iván Romero se ha convertido en un jugador insustituible en el esquema de Calero. Ha demostrado sobradamente que tiene calidad, gol y un entendimiento del juego que lo posicionan como el delantero titular del Levante. Y lo más prometedor es que, con solo 23 años, aún tiene un amplio margen de mejora.

Tiene contrato hasta 2026 y opción de una temporada más, el Levante tiene en sus manos a un delantero en clara ascendencia y que hace tan solo unos meses, nadie lo quería en plantilla. Iván Romero está preparado para convertirse en una pieza clave en el ataque del equipo granota.

Iván Romero en el partido contra el Tenerife. LUD