La "no Junta" de Accionistas de la vergüenza

La Junta de Accionistas del Valencia se detuvo ayer a los 13 minutos “a causa de las protestas” y dio paso a una rueda de prensa vergonzosa de Layhoon Chan.

VALENCIA CF

Joan Marc García

12/20/20242 min leer

La situación ahoga cada vez más al Valencia, que sigue hundiéndose en un pozo sin fondo. A los pésimos resultados deportivos que colocan al equipo como colista de LaLiga se suma una crisis institucional que amenaza con consumir lo poco que queda de un club histórico. El último episodio de esta tensa novela se vivió ayer en la Junta General de Accionistas, que terminó en un caos absoluto tras apenas 13 minutos de su inicio.

Desde mucho antes de que la Junta comenzara, la Tribuna de Mestalla era un hervidero de gritos y protestas de una afición cansada de ver cómo destruyen a su club. El clima de indignación se intensificó con la llegada de Layhoon Chan, Javier Solís, Kim Koh y otros miembros de una directiva que solo aparece en público una vez al año, y únicamente cuando la normativa les obliga.

Los cánticos de “Peter vete ya” y “Layhoon Chan, mentirosa” resonaron con fuerza, expresión de una hinchada agotada por promesas incumplidas y mentiras reiteradas. La respuesta del club fue la esperada: suspender la Junta alegando “una situación agresiva”. Esta excusa no puede ocultar su incapacidad para enfrentarse a sus propios accionistas, que son, en última instancia, los verdaderos dueños del club.

La presidenta Layhoon Chan y Javier Solís durante la rueda de prensa ayer en Mestalla. Valencia CF web

El máximo responsable de este desastre deportivo, social y económico sigue siendo Peter Lim, un propietario que ha demostrado repetidamente su desinterés por el Valencia CF. Layhoon Chan dejó claro en su comparecencia posterior que Lim no tiene intención de vender el club ni ha recibido ofertas, según su versión. Sin embargo, también admitió que “si llega una oferta atractiva, seguramente la estudiará”. Aquí se observó un cambio de discurso, ya que nunca antes alguien del club había dejado caer que se estudiaría una oferta de compra por el club.

Pero el único anuncio concreto fue el inicio de las obras del Nou Mestalla en enero de 2025. Una promesa más que parece un intento desesperado por calmar las aguas, cuando los valencianistas ya no creen en nada que salga de la boca de esta directiva.

La afición, el último (y único) bastión de dignidad

En este panorama desolador, solo la afición mantiene viva la poca llama que le queda al Valencia CF. La misma afición que ha visto a su equipo pasar de jugar la Champions League regularmente a luchar por no descender. La paciencia se ha agotado y la única solución clara es la venta inmediata del club. Si Peter Lim no se marcha pronto, el destino del Valencia CF será inevitable: el descenso y la destrucción de un legado centenario.

La historia del Valencia CF se escribe con pasión y sufrimiento, pero también con orgullo. Si la directiva sigue sorda a los gritos de una afición que no aguanta más, será recordada como la que firmó la sentencia de muerte de uno de los clubes más emblemáticos e históricos del fútbol español.